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Esos aparatos del demonio

Mis notas sobre lo que voy leyendo de ordenadores y periféricos

sábado, octubre 23, 2004

Introduciéndome en el mundo de los emuladores 


Siempre he tenido curiosidad por esto de los emuladores, aunque hasta hoy no había hecho ninguna prueba (si no consideraremos el MAME, claro). He oído hablar muchas veces del VMWare, que creo que tiene una versión de evaluación, pero nunca me ha dado por probarlo, como tampoco el VirtualPC.

Ayer, sin embargo, un compañero me habló de una utilidad curiosa. Se llama The USB Virtual Private Machine. Se trata de un software para meter un llavero USB y poder acceder a tu Firefox y tu Thunderbird (o a lo que quieras) de manera totalmente privada. La gracia está en que lleva un emulador de Linux, así que cuando llegas a un cibercafé, por ejemplo, arrancas el Linux de tu llavero emulándolo (y tiene versión para un anfitrión Windows o Linux) y estás dentro de tu propio sistema operativo.

No es que la utilidad me parezca muy interesante, a pesar de que cuando estuve hace poco en Pisa tuve que cambiarme de ordenador tres veces en un cibercafé porque estaban todos infectos de spyware y no tiraban, pero lo bueno que tiene es que es una forma fácil de probar un emulador. Bajándote el fichero del USB Virtual Private Machine puedes probar directamente a emular un Linux en Windows dándole a un ejecutable, sin configurar historias ni nada.

Se basa en QEMU, un emulador de PC y PowerPC. Se pueden bajar imágenes de otros sistemas operativos (varios Linux, Freedos o Darwin) en FreeOSZoo. A mí me ha dado por bajarme una Mandrake. Este es el resultado (pinchando se ve más grande):

QEMU ejecutando una Mandrake en Linux


Como se puede ver, estoy emulando en Windows XP una Mandrake desde la que estoy accediendo al blog. Ha sido todo muy fácil. Después de bajarme la imagen de Mandrake de FreeOSZoo, cambié el .bat que trae la USB Virtual Private Machine (que la estoy utilizando desde el disco duro, no desde un dispositivo USB) para que arrancase la Mandrake y la red funciona por defecto en la Mandrake.

Eso sí: no es usable. Dicen que la velocidad es entre 2 y 4 veces más lenta que el hardware original. Yo tengo un Pentium 4 a 2 GHz y para arrancar la Mandrake ha echado 10 minutos. Hasta me ha dado tiempo a merendar... y luego, cuando arranqué el KDE, me dio tiempo a lavarme los dientes :-)

Ha sido una experiencia interesante. Además todo esto me hace ver que cada día está más cerca algo que me parece útil: llevar en un dispositivo portátil pequeño toda tu vida digital. La idea será que dentro de poco habrá dispositivos con capacidad de varios Gigas, y en no tanto tiempo varios Teras, donde podrás llevar todos tus datos (incluyendo vídeos y sonido) y tu sistema operativo; sólo necesitarás una pantalla, un teclado, un ratón y unos altavoces para ejecutar tu propio sistema configurado a tu gusto. Ahora se puede hacer algo parecido con una distribución tipo Knoppix, pero cuando los ordenadores sean más potentes y los dispositivos de almacenamiento más pequeños, será de lo más normal.

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